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Una vez que tienes preparado el bolso para el hospital, que has conectado con tu bebé a través de la música, las caricias y el asombro, y que has leído todo lo que te parecía necesario sobre el parto y la lactancia… llega un momento distinto, más silencioso, pero igual de importante: mirar a tu alrededor y preparar el hogar. No solo desde lo práctico, sino también desde lo emocional.
Tu casa será el primer mundo que tu bebé conozca. Será el lugar donde escucharás su primer llanto, donde darás esos primeros pasos titubeantes como madre y donde nacerán, a diario, pequeños rituales de amor. Crear un ambiente cálido, tranquilo y acogedor no es solo pensar en comodidad: es también construir un refugio, un nido donde ambos puedan adaptarse, mirarse, conocerse.
Un espacio ordenado, con rincones pensados para el descanso, la alimentación y el vínculo, te permitirá moverte con más calma, con más seguridad. Y aunque nada será perfecto —porque la vida real con un recién nacido no lo es— saber que tu hogar está preparado para recibir a tu bebé con ternura y sencillez hará toda la diferencia.
1. Espacios funcionales y cómodos
Durante los primeros meses, tu bebé necesitará muy pocas cosas, pero sí requerirá un entorno adaptado para facilitar su cuidado y bienestar. Es recomendable organizar los espacios de manera práctica para minimizar el estrés y las interrupciones constantes.
- Zona de descanso: Ya sea que optes por colecho o por una cuna, asegúrate de que el área de sueño sea segura y tranquila.
- Área de lactancia: Un lugar cómodo con buena iluminación, donde puedas sentarte a amamantar o alimentar a tu bebé sin distracciones.
- Cambiador accesible: Puedes usar una cómoda con un cambiador encima o una estación de cambio en un lugar práctico para ti.
- Espacio de almacenamiento: Organiza la ropa, pañales y productos de cuidado en cestas o cajas para que estén siempre a la mano.
2. Crear un ambiente de calma y serenidad
El hogar influye directamente en el bienestar emocional del bebé. Una atmósfera relajada y armoniosa le brindará seguridad y contribuirá a su desarrollo temprano.
- Luz tenue y cálida: Evita luces fuertes en la zona donde el bebé dormirá y usa lámparas de luz cálida para las tomas nocturnas.
- Aromas suaves y naturales: Evita ambientadores artificiales y opta por aceites esenciales suaves como lavanda o manzanilla.
- Música y sonidos tranquilos: Puedes usar ruido blanco o melodías suaves para ayudar a calmarlo y favorecer el sueño.
- Humidificador: Mantener un buen nivel de humedad en el ambiente ayuda a evitar resequedad en la piel y las vías respiratorias del bebé.
3. Productos esenciales para el bienestar del bebé
No es necesario comprar en exceso, pero algunos productos pueden hacer tu día a día más fácil y contribuir al bienestar del bebé. Aquí te dejo algunas recomendaciones que han sido útiles en mi experiencia por si te sirve tenerlas todas disponibles de un vistazo y para que no te angusties pensando en si te faltará algo, con revisar esta lista es difícil que se te escape algo:
Vestido del bebé
- 6 bodies talla 0-1
- 4 pijamas talla 0-1
- 3 pares de calcetines
- 1 conjunto más arreglado que puede usarse de primera puesta
- Gorrito de bebé
- Portachupetes
- Chaquetita de punto
- Patucos
Baño
- Gel/champú
- Loción hidratante
- Bálsamo (esta es buenísima, es impresionante cómo ayuda al bebé cuando se irrita)
- Colonia (tengo como cuatro de esta, la de mustela también me encanta)
- Esponja natural
- Bañera (sinceramente, esta es una pasada, dura hasta que tenga unos años, te la llevas de viaje como si fuera una carpeta e incluso si tiene hermanitos la pueden compartir. Simplemente cuando sea más pequeño ponle una hamaquita porque si le coges una bañera de recién nacido te va a durar solo los 6 primeros meses y es un trasto más que guardar en tu casa)
- 2 toallas de bebé (me encantan con capucha)
- Arrullo
- Termómetro para el agua
Cambio de pañal
- Cambiador fijo (yo me monté este encima de nuestra cómoda de la habitación y me funcionó genial, y además de que si se mancha un poco le pasas una toallita y está listo, y es transportable y tiene cinturón de seguridad)
- Cambiadores de tela/viaje (2-3)
- 2 cestas para estaciones de cambio (una en la habitación y otra en el salón, ideal tras una cesárea; todo el mundo al ver que tenía mis dos estaciones de cambio me decía que qué buena idea)
- Toallitas desechables (Water Wipes, sin perfumes y muy efectivas, casi ni hay que hacer presión para limpiar)
- Toallitas lavables de algodón ultra suave para secar al bebé (estas tengo yo y son la cosa más suave del mundo)
- Algodones
- Barreño pequeñito (este plegable para que no se convierta en otro trasto que guardar) para lavar al bebé los primeros días
- Pañales talla 1
Dormir y siesta
- Cuna de noche
- Nido colecho/reductor (útil los primeros días para que el bebé se sienta contenido y cómodo)
- Colchón de cuna
- Almohada (al principio no hay que ponérsela)
- Protector del colchón
- 2 juegos de sábanas
- Manta (estas son suavitas magníficas)
- Colcha
- Chichoneras
- Organizador de cuna
- Peluche
- Vigilabebés (no te compliques: este es el que tengo yo, está genial, no es nada caro, va perfectamente incluso la función nocturna es genial, y no va conectado al wifi, lo cual para mí es obligatorio porque no quiero posibilidades de que ningún perturbado vea a mi bebé hackeandome la red, por paranoico que suene esto último)
- Humidificador
- Máquina de ruido blanco (já, al principio pensé que no era muy útil o necesario, y ahora no puedo vivir sin ella, ayuda al niño a dormir plácidamente sin despertarse por cualquier ruidito)
Siesta y estar por casa
- Gandulita/hamaca (este tipo son comodísimas, mi hijo se ha llegado a echar muchas siestas aquí)
- Parque (para cuando el bebé empiece a moverse a partir de los 6 meses)
- Moisés con colchón y protector (este me parece que está genial porque vale de cuna de viaje también, no es necesario pero es muuuuy conveniente, yo lo quité de la lista de primeras y finalmente lo tuve y fue la cama de mi hijo muchísimas horas del día, incluso por la noche hasta los 6 meses, y lo quité porque empezó a tener peligro de tirarse, que sino ahí seguía)
- Almohada
- Dos juegos de sábanas
- Saquito (viene genial cuando empiezan a tener problemas para conciliar el sueño porque se mueven mucho)
- Mantita y colcha
Transporte y paseo
- Carrito
- Silla del coche
- Espejo para ver al bebé en el coche
- Pañuelo para porteo (este me cogí por recomendación de mi amiga que ya tenía por aquel entonces dos niños y sabía bien de lo que hablaba: me encantó)
- Mochila de porteo (esta está genial)
- Saquito (esto vale de todo)
- Protector para el carro
- Mantita
Bolso de paseo
- Bolso amplio
- Pequeño neceser
- Cambiador portátil
- Empapador
- Toallitas
- Pañales
- Chupetes de repuesto
- Ropa de cambio
- Muselina
- Bolsa para la ropa sucia (con las muselinas vienen algunas que yo las uso para esto, pero esta por ejemplo es impermeable y viene muy bien)
- Babero
Botiquín del bebé
- Sacamocos
- Termómetro inalámbrico para no molestarle cuando le tomemos la temperatura
- Desinfectante para el cordón umbilical
- Gasas y suero fisiológico
4. Flexibilidad y adaptación
Cada familia es diferente y lo que funciona para unos, puede no ser útil para otros. Lo más importante es crear un hogar en el que te sientas a gusto y que se adapte a las necesidades de tu bebé. No te preocupes si al principio algo no encaja como pensabas; siempre puedes hacer ajustes conforme vayan pasando los días y conozcas mejor a tu pequeño.
Preparar tu hogar con amor y cuidado te permitirá disfrutar de los primeros meses con más tranquilidad, enfocándote en lo que realmente importa: el vínculo con tu bebé y su bienestar. ¡Disfruta esta etapa única!
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