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Hay recetas que sorprenden por lo sencillas y vistosas que son, y la Dutch Baby Pancake es una de ellas. Esta tortita alemana, esponjosa y dorada, se hornea en una sartén caliente y se infla en el horno para luego colapsar ligeramente al sacarla. Su textura es una mezcla entre una crepe gruesa y un soufflé, con bordes crujientes y un interior tierno y aireado.
En casa se ha convertido en un desayuno o merienda especial, ideal para cuando queremos algo diferente sin complicarnos demasiado. Además, es perfecta para aprovechar descarte de masa madre, lo que le da un toque de profundidad en el sabor y la hace más nutritiva.
Lo mejor de esta receta es su rapidez: solo hay que mezclar los ingredientes, verter la mezcla en una sartén caliente y dejar que el horno haga su trabajo. En pocos minutos, la tortita estará lista para servirse con azúcar glas, frutos rojos, miel o incluso una bola de helado si queremos darnos un capricho.
Si solo necesitas los pasos claros y directos para preparar esta receta sin distracciones, accede a la versión resumida aquí (y no te olvides de poner el “modo cocinando”).


Ingredientes
Para la base:
- 6 huevos
- 2 tazas de descarte de masa madre (o masa madre activa)
- 1/3 de taza de leche
- 1/2 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 2 cucharadas de miel
- 6 cucharadas de mantequilla
Para servir:
- Azúcar glas
- Frutos rojos (fresas, frambuesas, arándanos)
- Miel o jarabe de arce
- Una bola de helado (opcional)
Utensilios
- Sartén u olla de hierro fundido (yo prefiero las ollas bajas como esta que es buena y cuesta menos de un tercio de lo que suelen costar estas ollas de buena calidad; te sirven para hacer mil cosas con ese sabor a casa de la abuela que solo da el hierro fundido y además son muy estéticas para cocinar y servir en la propia olla a modo de fuente)
- Bol para mezclar
- Varillas
Preparación paso a paso
1.Precalentar el horno a 240ºC.
La sartén debe estar muy caliente para que la masa suba bien. Lo ideal es usar una sartén de hierro fundido, ya que retiene mejor el calor y da mejores resultados.
2. Batir los huevos con los líquidos y la masa madre.
En un bol grande, echar los huevos. Añadir la leche, la miel/azúcar, el extracto de vainilla y la sal. Mezclar bien. Luego, agregar la masa madre y batir hasta que la mezcla sea homogénea.

3. Derretir la mantequilla en la sartén.
Colocar la sartén en el horno durante 5 minutos con la mantequilla dentro, hasta que esté bien caliente y la mantequilla burbujee.

4. Verter la mezcla en la sartén caliente.
Sacar la sartén del horno con cuidado y verter la mezcla rápidamente. La masa debe comenzar a cocinarse en los bordes al contacto con la sartén caliente.

Hornear durante 10-12 minutos.
La tortita subirá formando bordes dorados y una textura aireada. No abrir el horno durante la cocción, ya que esto puede hacer que se desinfle.
Servir de inmediato.
Espolvorear con azúcar glas y acompañar con frutos rojos, miel o jarabe de arce.

Consejos y variaciones
- Para una versión más aromática, se puede añadir ralladura de limón o naranja a la mezcla.
- Si se prefiere una versión salada, omitir la miel y la vainilla y añadir un poco de queso rallado o hierbas aromáticas.
- Para un toque extra, se pueden saltear manzanas con miel y canela (o incluso hacerlo en el microondas) y verter la masa encima antes de hornear.
- Si no se tiene sartén de hierro, se puede usar un molde para horno, pero la textura puede ser un poco diferente así que no lo recomiendo mucho.
Este plato no solo es delicioso y fácil de hacer, sino que también es perfecto para compartir en familia. Al ser tan versátil, se adapta a diferentes gustos y ocasiones. Una receta ideal para sorprender sin esfuerzo.
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