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Crujiente por fuera, esponjoso por dentro, y lleno de sabor y nutrientes. Una hogaza que enamora a simple vista… y más aún al probarla.
Si hay un pan que nunca defrauda, es este. Una hogaza de masa madre con semillas: girasol, calabaza, lino y sésamo, que se tuestan en el horno y transforman cada rebanada en una experiencia rica en textura, aroma y sabor.
Tiene ese carácter rústico que tanto gusta, con la plenitud de la harina integral, el sabor profundo de la fermentación lenta y el toque tostado de las semillas. Una receta que no solo es deliciosa, sino también nutritiva, saciante y perfecta para el día a día.
Si solo necesitas los pasos claros y directos para preparar esta receta sin distracciones, accede a la versión resumida aquí (y no te olvides de poner el “modo cocinando”).

Una hogaza que da gloria mirar… y más aún comer
Hay panes que entran por los ojos. Este es uno de ellos.
La corteza, con sus relieves dorados y salpicada de semillas, casi da pena cortarla. Pero una vez lo haces, aparece una miga esponjosa, suave, llena de pequeños puntos oscuros: señales de sabor y vida.
Cada bocado es un contraste delicioso: el crujido de la corteza, la suavidad del interior, el aroma a semillas tostadas.
Y lo mejor es que se adapta a cualquier comida:
- Tostado con mantequilla o mermelada, para un desayuno sencillo y reconfortante.
- Con sopas y cremas, donde su textura y sabor se lucen.
- Como base de bocadillos, con mayonesa casera, jamón, queso curado o incluso gratinado.
- A la hora de la merienda, con miel, aguacate o cualquier acompañamiento que te guste.
¿Por qué añadir semillas?
Además del sabor, las semillas aportan una gran cantidad de beneficios nutricionales: fibra, vitaminas, minerales, grasas saludables y un extra de proteínas vegetales que ayudan a que el pan sacie más.
Esta receta combina semillas grandes, como las de calabaza y girasol, con otras más pequeñas y aromáticas como lino y sésamo.
El resultado es equilibrado: variedad de tamaños, texturas y sabores. Pero puedes personalizarlo a tu gusto con las semillas que tengas en casa.

Tips para una hogaza de pan de masa madre con semillas perfecta
- Utiliza mezcla de harinas: combino harina de todo uso, harina de fuerza y harina panadera para conseguir una estructura equilibrada y una miga ligera pero con cuerpo.
- Revisa la sal: si las semillas que usas ya están saladas, ajusta la cantidad para no pasarte.
- Hidrata si es necesario: algunas semillas absorben mucha agua. Puedes remojarlas antes o ajustar ligeramente la hidratación de la receta.
- Mejor en olla de hierro: si tienes un horno holandés o una olla de hierro forjado, el pan sube mejor y se consigue una corteza espectacular gracias al vapor.
- No te saltes los reposos: los tiempos de fermentación larga son claves para el sabor y la textura.
Herramientas recomendadas
- Un bol grande
- Rascador de masa
- Báscula digital
- Banneton o bol con paño
- Cuchilla afilada para greñar
- Olla de hierro o cocotte apta para horno (esa es la que tengo yo, funciona estupendamente y encima es bonita, y no es carísima como otras marcas)
Ingredientes
- 250 g de harina de todo uso
- 100 g de harina de fuerza
- 125 g de harina panadera
- 100 g de masa madre activa
- 350 g de agua
- 8 g de sal
- ¼ cup de semillas de girasol
- ¼ cup de semillas de calabaza
- 1 cucharada de semillas de lino
- 1 cucharada de semillas de sésamo
- Para el topping: 1 cucharada de cada tipo de semillas

Cómo hacer pan de masa madre con semillas
Tiempo total aproximado: 22 horas (1 h de preparación activa, 45 min de horneado, resto de reposos y fermentaciones)
1. Activa tu masa madre
Aliméntala entre 4 y 12 horas antes de comenzar para que esté en su punto más activo y burbujeante.
2. Mezcla y autólisis
Combina todas las harinas con el agua y deja reposar durante 30 minutos. Esto ayuda a desarrollar el gluten desde el principio.
3. Añade la masa madre y amasa
Incorpora la masa madre y la sal. Amasa unos 5 minutos hasta obtener una masa homogénea. Cubre y deja reposar otros 30 minutos.
4. Stretch and folds (amasado por pliegues)
Haz 6 series de pliegues a lo largo de 2 horas:
- Las tres primeras cada 15 minutos.
- Las tres últimas cada 30 minutos.
Añade las semillas en la quinta ronda, para que se integren sin aplastar la masa.
5. Fermentación en bloque
Deja reposar de 8 a 12 horas en un lugar cálido hasta que la masa duplique su volumen.
6. Formado y fermentación en frío
Forma la hogaza con cuidado y colócala en un banneton o bol con paño. Refrigera entre 12 y 15 horas para la fermentación final.
7. Horneado
Precalienta el horno con la olla de hierro dentro.
Hornea a 230 °C durante 45 minutos:
- 20 minutos con tapa.
- 25 minutos sin tapa, para que se dore y quede bien crujiente.
8. Enfriado
Déjalo reposar sobre una rejilla al menos 1 o 2 horas antes de cortarlo. El pan sigue cocinándose por dentro incluso después de salir del horno.
Conservación
- A temperatura ambiente, en un recipiente hermético o envuelto en un paño, puede durar una semana o más.
- En la nevera, se conserva hasta 2-3 semanas, aunque puede secarse más.
- También puedes cortarlo en rebanadas y congelarlo: luego solo tendrás que meter una directamente al tostador y disfrutar como recién hecho.
¿Te animas?
Este pan de masa madre con semillas no solo es una receta deliciosa: es una invitación a disfrutar de lo sencillo, a cuidar lo que comemos y a celebrar los procesos lentos que tanto bien hacen.
Guarda esta receta para cuando quieras algo especial… aunque sea un día cualquiera.
📌 Guarda esta receta para cuando quieras algo especial… aunque sea un día cualquiera
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