Pan de masa madre con semillas

Hay algo especial en el pan que se hace en casa. No solo por el aroma que lo llena todo mientras se hornea, ni por la textura inigualable de una buena corteza, ni siquiera por el sabor profundo que da la masa madre… Lo que realmente lo hace especial es saber que cada paso lo has hecho tú. Este pan de masa madre con semillas es de esos que se ganan un lugar fijo en la cocina.

No necesitas más que harina, agua, masa madre activa y una mezcla sencilla de semillas —girasol, calabaza, lino y sésamo— para lograr una hogaza que es un festín de texturas. Las semillas más grandes, como las de calabaza y girasol, le dan un carácter rústico y campestre. Las más pequeñas, como el lino o el sésamo, aportan aroma y profundidad. Tostadas en la cocción, perfuman la cocina y le dan al pan ese toque especial que enamora desde la primera rebanada.

La corteza, gruesa y dorada, se rompe con un crujido delicioso. Y dentro, una miga tierna, aireada y sabrosa. Es un pan ideal para bocadillos, sopas, tostadas con mantequilla o mermelada, o simplemente solo, porque no necesita nada más.

Además, es un pan nutritivo, saciante, lleno de fibra, grasas saludables y un aporte extra de proteínas gracias a las semillas.

Esta receta es una variación de la clásica hogaza de masa madre, así que si ya has hecho pan casero antes, te sentirás en terreno conocido. Y si no, esta puede ser una forma preciosa de empezar: con calma, con gusto, y con resultados que de verdad merecen la pena.

Aquí te dejo todos los ingredientes y pasos detallados para que puedas prepararlo en casa con facilidad.

Si quieres más detalles sobre esta receta, incluyendo consejos para refrigerarla o congelarla, utensilios recomendados y sugerencias de acompañamiento, visita la entrada completa aquí.